04 Nov Beneficios de la lectura para la salud mental: Un viaje literario hacia el bienestar emocional
Texto por: Coraine Molinares
Editado por: Jairo Echeverri García
Los beneficios de la lectura para la salud mental en la experiencia humana
La literatura constituye no solo un medio artístico y cultural, sino también un poderoso recurso terapéutico que refleja la complejidad de la salud mental humana. Según la Organización Mundial de la Salud, los beneficios de la lectura para la salud mental son fundamentales para el desarrollo cognitivo y el fortalecimiento de la reserva cognitiva. A través del tiempo, la escritura y la lectura han permitido a los seres humanos expresar emociones, comprender experiencias de sufrimiento y encontrar vías de sanación, demostrando así su impacto positivo en los procesos cognitivos y la salud conductual.
Literatura como espejo de la salud mental y desarrollo cerebral
Autores como Virginia Woolf, Sylvia Plath, Gabriel García Márquez y Piedad Bonnett han plasmado en sus obras vivencias vinculadas a la enfermedad mental, convirtiendo la literatura en un espacio de encuentro entre arte y psicología. Las obras literarias reflejan estados psicológicos y emocionales, estimulando conexiones neuronales y fortaleciendo las redes neuronales a través de la lectura activa. Esta práctica no solo desarrolla el pensamiento crítico sino que también activa complejos procesos cerebrales esenciales para la salud mental.
Testimonios literarios que transforman la salud mental
Virginia Woolf, en La señora Dalloway (1925), exploró la depresión y el trauma de la posguerra, dando voz a personajes con fragilidad emocional. Su experiencia con el trastorno bipolar se refleja en su escritura, donde la introspección y el flujo de conciencia fortalecen la memoria ejecutiva y las capacidades intelectuales, evidenciando los beneficios de la lectura para la salud mental a través de la catarsis literaria y la expresión oral implícita en la narrativa.
Sylvia Plath, en su novela semi-autobiográfica La campana de cristal (1963), retrata la lucha con la depresión y el intento de suicidio, generando identificación en lectores que atraviesan circunstancias similares. Esta identificación literaria activa la memoria asociativa y representa una verdadera estimulación temprana para el desarrollo de la inteligencia emocional, incluso en adultos.
Esta capacidad de la literatura para activar procesos emocionales y cognitivos a través de las historias encuentra eco en reflexiones contemporáneas como las del podcast de Leer el Mundo, donde se explora precisamente cómo se construyen las narrativas y de dónde surge su poder transformador. Al igual que estos espacios analizan el origen y la estructura de las historias, comprendemos que la identificación con personajes como los de Plath no es casual: responde a una construcción narrativa cuidadosa que, al conmovernos, activa mecanismos de procesamiento de información emocional que fortalecen nuestra resiliencia emocional y amplían nuestra comprensión de la experiencia humana. Las historias, en esencia, son puentes que nos permiten procesar vivencias propias y ajenas, constituyéndose en herramientas fundamentales para la salud mental.
La literatura constituye no solo un medio artístico y cultural, sino también un poderoso recurso terapéutico que refleja la complejidad de la salud mental humana.
Beneficios terapéuticos y cognitivos de la lectura
La práctica de la lectura tiene efectos comprobados en la salud mental y el funcionamiento cerebral. La biblioterapia, considerada entre las Terapias No Farmacológicas más efectivas, utiliza libros seleccionados con fines terapéuticos como apoyo en procesos de duelo, estrés y ansiedad o depresión. Esta práctica estimula la memoria semántica y mejora el procesamiento de la información, según estudios sobre actividad cerebral durante la lectura.
Piedad Bonnett, en Lo que no tiene nombre (2013), ofrece un testimonio íntimo sobre el sufrimiento que genera la enfermedad mental. Su obra demuestra cómo la literatura humaniza la enfermedad y fortalece la resiliencia emocional, siendo incluida en muchos planes de salud como complemento terapéutico que previene el deterioro cognitivo.
Impacto en la plasticidad cerebral y salud integral
La escritura expresiva, estudiada por James Pennebaker, ayuda a reorganizar recuerdos traumáticos y fortalecer la plasticidad cerebral. La lectura regular crea reservas cognitivas que protegen contra el deterioro cognitivo y estimula la formación de nuevos circuitos cerebrales. Los libros digitales y formatos accesibles han democratizado el acceso a estos beneficios, permitiendo establecer una rutina de lectura que combate el síndrome de sobrecarga característico de la era digital.
Los clubes de lectura y comunidades de lectura representan espacios donde se potencian los beneficios de la lectura para la salud mental, combinando la actividad cerebral individual con el poder terapéutico de la interacción social. Estas experiencias grupales, que pueden celebrarse en fechas como el Día del Libro, reducen síntomas de estrés y ansiedad mientras fortalecen las funciones cognitivas a través del diálogo compartido.
Conclusión: Lectura como terapia integral
La literatura y la salud mental mantienen una relación simbiótica demostrada científicamente. Los beneficios de la lectura para la salud mental incluyen desde la mejora de la competencia lectora hasta la protección contra el deterioro cognitivo, pasando por el desarrollo de la inteligencia emocional. Como estrategia de estimulación temprana en todas las edades, la lectura se erige como una poderosa Terapia No Farmacológica que debería integrarse en todos los planes de salud públicos y privados, representando una herramienta accesible para fortalecer nuestro sistema nervioso y mejorar nuestra capacidad de procesar vivencias de manera saludable.
Referencias
- Woolf, V. (1925). La señora Dalloway. Editorial Lumen.
- Plath, S. (1963). La campana de cristal. Editorial Edhasa.
- García Márquez, G. (1967). Cien años de soledad. Editorial Sudamericana.
- Bonnett, P. (2013). Lo que no tiene nombre. Editorial Alfaguara.
Barranquilla es Leer
Barranquilla es Leer es el programa de acompañamiento a docentes de las Instituciones educativas distritales, desde la literatura, de la Secretaría de Educación del Distrito de Barranquilla (SED) y la Fundación Círculo Abierto (FCA).
El programa trabaja con niñas y niños de las IED de Barranquilla, elegidas bajo los criterios de la SED, en la experiencia de la lectura y la escritura, en una inmersión en la literatura compuesta por clubes de lectura especializados con artistas, acceso a una biblioteca digital de literatura infantil y juvenil, asistencia a foros de apreciación de literatura con personas expertas en literatura infantil y juvenil, tutorías semanales con niñas y niños
Sobre la Fundación Círculo Abierto
La Fundación Círculo Abierto trabaja desde el año 2010 en el diseño y ejecución de proyectos relacionados con educación y cultura. Su confianza en el lenguaje de las artes para construir y comunicar conocimiento ha sido el eje común de las experiencias que desarrolla con artistas tradicionales, contemporáneos, locales, nacionales, internacionales y comunidades diversas del territorio colombiano.
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