19 Dic Islas, marginalidad y crimen
Texto por: Jairo Echeverri García
En el marco de la Filbac 2024, celebrada en honor a la escritora barranquillera Marvel Moreno—autora de obras fundamentales como El tiempo de las amazonas y En diciembre llegaban las brisas—, se llevó a cabo una enriquecedora conversación entre dos figuras destacadas de la literatura colombiana contemporánea: Luis Felipe Núñez Mestre y Fabián Buelvas. Este encuentro, moderado por el propio Buelvas, fue un espacio para explorar la trayectoria, las influencias y la obra literaria de Núñez Mestre, particularmente su libro Todos somos islas, galardonado con el Premio Casa de las Américas de Cuento 2023.
Los protagonistas del encuentro
Luis Felipe Núñez Mestre, oriundo de Valledupar, es autor de Querido muerto mío, novela finalista del Premio Clarín de Novela 2024, y del libro de cuentos Todos somos islas. Además de sus logros literarios, ha trabajado en medios de comunicación como Semana, Arcadia y El Malpensante. Ha incursionado en la escritura audiovisual con el Canal Uno y la revista Jot Down. Entre sus distinciones literarias destacan el Premio Nacional de Cuento La Cueva (2014) y el Premio Distrital de Cuento Ciudad de Bogotá (2018). Actualmente coordina el curso de escrituras creativas de la Universidad del Rosario.
Por su parte, Fabián Buelvas es psicólogo y escritor barranquillero, autor de la novela Tres informes de Carnaval (ganadora del Premio de Novela del Distrito de Barranquilla en 2017) y del libro de cuentos La hipótesis de la Reina Roja (2017). Ha recibido reconocimientos como el VI Premio Promigas a la Mejor Crónica del Carnaval “Ernesto McCausland Sojo” en 2018. Actualmente trabaja como editor en la Editorial de la Universidad del Norte, donde también promueve nuevas voces literarias.
Inicio de la conversación: La simbología de las islas
La conversación se abrió con una introducción de Buelvas, quien destacó el impacto de la obra de Núñez Mestre en el panorama literario colombiano y su conexión con Barranquilla, una ciudad que figura en el imaginario de Todos somos islas. Núñez Mestre expresó su gratitud por presentar su obra en esta ciudad, que marcó el inicio de su carrera literaria, y reconoció la influencia de Barranquilla y sus alrededores en su narrativa.
El título del libro, Todos somos islas, sirvió como punto de partida para discutir la fragmentación como una temática central en la obra. Núñez Mestre compartió que su infancia, marcada por la movilidad constante debido a la profesión militar de su padre, influyó en su percepción del territorio como una serie de espacios discontinuos. Este concepto se traduce en su narrativa, donde los escenarios evocan lugares reconocibles como Valledupar y Barranquilla, pero también construyen un “no lugar” ficticio que refleja una realidad más universal.
Buelvas resaltó la habilidad del autor para capturar una sensación de “isla” tanto física como emocional en sus personajes, quienes, a pesar de estar aislados, encuentran maneras de conectarse con los demás a través de historias de supervivencia y resistencia.
El sueño, la ambición, el amor, la esperanza y el luto no son exclusivos de una clase social." – Luis Felipe Núñez Mestre
La marginalidad y la humanidad en los personajes
Uno de los aspectos más destacados del intercambio fue la descripción de los personajes de Todos somos islas. Núñez Mestre explicó que sus personajes habitan en los márgenes de la sociedad: estafadores, ladrones, mentirosos y personas que sobreviven a pequeños crímenes. Sin embargo, más allá de su condición de marginalidad, los personajes están llenos de humanidad. “El sueño, la ambición, el amor, la esperanza y el luto no son exclusivos de una clase social”, afirmó el autor. Este enfoque permite que el lector empatice con personajes que, de otra manera, podrían ser percibidos como antagonistas.
Buelvas comentó cómo la narrativa de Núñez Mestre logra evitar el sensacionalismo al presentar a sus personajes en su cotidianidad, mostrando cómo aceptan su entorno con resignación y, al mismo tiempo, con una creatividad que los impulsa a sobrellevar las adversidades. La marginalidad no es romantizada, pero tampoco es presentada como un obstáculo insuperable.
El crimen menor como eje narrativo
El autor también reflexionó sobre su fascinación por el crimen como tema literario. Inspirado por sus estudios en derecho y su trabajo en investigaciones judiciales, Núñez Mestre decidió explorar los “crímenes menores”: hurtos, estafas y actos de rebeldía cotidiana que ocurren en los márgenes de la sociedad. Esta elección lo diferencia de la literatura colombiana tradicional, que ha estado dominada por narrativas sobre grandes episodios de violencia y narcotráfico. En sus historias, los crímenes no solo son actos de transgresión, sino también manifestaciones de la creatividad y la supervivencia humana.
Buelvas destacó que esta perspectiva ofrece una visión más íntima y compleja de la violencia, donde el lector no encuentra héroes ni villanos, sino personas comunes enfrentando situaciones extraordinarias.
La experimentación formal y la tradición literaria
Otro tema central fue la estructura y el estilo literario de Todos somos islas. Núñez Mestre explicó que experimentó con diferentes voces narrativas para enriquecer su obra. Por ejemplo, algunos cuentos están narrados en primera persona, mientras que otros utilizan una perspectiva coral en primera persona del plural o incluso en segunda persona. Este enfoque, afirmó, le permitió explorar la subjetividad y la colectividad de maneras innovadoras.
También mencionó que su obra dialoga con autores clásicos y contemporáneos, desde Cervantes hasta escritores de géneros más actuales. Buelvas añadió que, a pesar de estas influencias, la voz de Núñez Mestre es absolutamente singular, y su estilo logra equilibrar la densidad literaria con una accesibilidad que atrapa al lector.
Literatura y realidad: Una reflexión final
La conversación cerró con una reflexión sobre el papel de la literatura en la comprensión de la realidad. Ambos escritores coincidieron en que la literatura tiene la capacidad de abordar las complejidades de la condición humana desde perspectivas inesperadas. Núñez Mestre invitó a los asistentes a leer más allá de los géneros que les son familiares y a explorar cómo la narrativa puede expandir su visión del mundo.
El público tuvo la oportunidad de participar al final, lo que dio lugar a un enriquecedor diálogo. Las preguntas giraron en torno a la construcción de los personajes, las influencias literarias y los retos de escribir sobre la marginalidad sin caer en estereotipos. Este intercambio reafirmó la importancia de espacios como la Filbac, no solo como vitrinas literarias, sino también como lugares de encuentro para el pensamiento crítico y la celebración de la literatura.
Sobre la Fundación Círculo Abierto
La Fundación Círculo Abierto trabaja desde el año 2010 en el diseño y ejecución de proyectos relacionados con educación y cultura. Su confianza en el lenguaje de las artes para construir y comunicar conocimiento ha sido el eje común de las experiencias que desarrolla con artistas tradicionales, contemporáneos, locales, nacionales, internacionales y comunidades diversas del territorio colombiano.
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