Sobre Kintsugi, Una música futura y Todo lo que aprendimos de las películas»

Sobre Kintsugi, Una música futura y Todo lo que aprendimos de las películas»

 

Texto por: Jairo Echeverri García

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Barranquilla, Atlántico y el Caribe (Filbac), se llevó a cabo una conversación entre la escritora chilena María José Navia y la colombiana Daniela Sánchez. Este evento giró en torno a tres obras de Navia: Kintsugi, Una música futura y Todo lo que aprendimos de las películas.

María José Navia es una escritora chilena destacada en la narrativa contemporánea, con un amplio recorrido en los géneros del cuento, la novela y el ensayo. Es Magíster en Humanidades por la Universidad de Nueva York y Doctora por la Universidad de Georgetown. Actualmente, ejerce como docente en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Su obra ha sido reconocida internacionalmente, incluyendo ser finalista del prestigioso Premio Internacional Ribera del Duero por su libro Todo lo que aprendimos de las películas.

El Cuento como Género Literario

Navia expresó su fascinación por el cuento como género literario, destacando su brevedad y la atención meticulosa al detalle que exige. Describió su método de trabajo, que incluye la lectura en voz alta y la grabación de sus cuentos, un proceso que le permite editarlos desde una perspectiva auditiva. Contrastó esta práctica con las dificultades de escribir novelas, cuya extensión demanda métodos de trabajo completamente diferentes.

La autora también habló sobre la percepción subestimada del cuento en el ámbito literario comercial, en comparación con la novela, género predominante desde el siglo XIX. Sin embargo, subrayó las posibilidades creativas del cuento, al que ve como bloques de construcción que permiten tanto la individualidad de cada relato como la creación de estructuras mayores.

Un aspecto central de la obra de Navia es su enfoque en los linked stories (cuentos conectados), en los que los relatos individuales dialogan entre sí y con las obras anteriores de la autora. Ejemplos de esto se encuentran en Kintsugi, donde se entrelazan las historias de los miembros de una familia, o en Todo lo que aprendimos de las películas, donde personajes principales de un cuento aparecen como secundarios en otros. Navia considera que esta estrategia narrativa crea una galaxia literaria en constante expansión, ofreciendo al lector familiaridad y continuidad.

La Influencia del Cine en Todo lo que aprendimos de las películas

El cine tiene un papel protagónico en este libro, no solo como tema sino como marco estético y estructural. Daniella Sánchez destacó cómo los personajes de los cuentos reflejan la influencia del cine en sus vidas, al aprender de él lecciones prácticas o emocionales.

Navia explicó que esta mezcla entre literatura y cine le permitió explorar una metanarrativa, creando un diálogo entre la ficción literaria y los códigos cinematográficos.

El cuento Mal de ojo fue mencionado como ejemplo, que narra la historia de una mujer diabética que está perdiendo la vista. Este relato aborda temas como la fragilidad de los vínculos personales, la soledad, y las dificultades físicas y emocionales de la protagonista.

La mujer se enfrenta a un sistema de soporte débil representado por familiares ausentes, mientras intenta mantener su vida cotidiana y su relación con los demás. El título mismo evoca una tensión entre lo real y lo ficticio, mientras que la narradora reflexiona sobre elementos propios del cine, como la música que acompaña momentos dramáticos. Se explora el cuento Mal de ojo.

Estas conexiones permiten enriquecer la experiencia del lector al integrar múltiples capas narrativas. La autora citó como influencias clave a escritores como Rodrigo Fresán, quien distingue entre libros «de cuentos» y «con cuentos», y Juan José Saer, conocido por la recurrencia de personajes en sus obras. También mencionó a Virginia Woolf y Elizabeth Strout, esta última autora de Olive Kitteridge, un ejemplo de novela en cuentos que ha sido adaptada a la televisión.

Feminidades y el cuerpo en la narrativa

Navia destaca que, en su libro Todo lo que aprendimos de las películas, el cuerpo femenino y su transformación son elementos centrales. Explora distintas etapas de la vida de las mujeres: la niñez, la adolescencia, la adultez, el envejecimiento y la enfermedad. En este contexto, resalta la importancia del cuerpo como punto de conexión y narrativa, en contraste con sus obras anteriores, que se enfocaban más en lo cerebral.

El libro también trata sobre el acto de «ver» y «aprender a mirar». Navia explica que esta idea se refleja en cómo los personajes se perciben a sí mismos y a los demás, y cómo estas percepciones cambian con el tiempo. Los personajes se repiten en distintas historias del libro, a veces como protagonistas y otras como secundarios, permitiendo que los lectores modifiquen su opinión sobre ellos al conocer más sobre sus vidas.

Los escritores sintonizamos cosas que están en el aire, no porque tengamos poder ojalá, pero hay algo que a veces se deja ver en lo que escribimos, y a veces, lamentablemente, se hace realidad. - María José Navia

Expansión de personajes y perspectivas

La autora chilena también reveló su interés por expandir personajes a través de diferentes relatos, mostrando sus facetas desde diversas perspectivas. Utiliza como ejemplo a Constance, un personaje presente en varios cuentos, cuya complejidad aumenta conforme el lector descubre nuevos aspectos de su vida. La autora compara esta técnica con la experiencia de visitar al oculista, donde las lentes cambian hasta encontrar una visión más clara, aunque nunca absoluta.

La conversación continuó con una reflexión sobre la imposibilidad de capturar por completo la esencia de una persona en una biografía. Inspirada por las ideas de Virginia Woolf, Navia argumenta que las personas son múltiples y cambiantes, lo que dificulta representar sus vidas de manera precisa. Este concepto está presente en su obra, donde los personajes están en constante transformación y evolución.

Texturas del presente y el futuro cercano

María José Navia explicó que sus cuentos no son visiones lejanas del futuro, sino escenarios del «pasado mañana». En este marco, relató cómo en Una música futura aborda temas como la crisis de los niños migrantes en Estados Unidos, plasmando en los cuerpos de los personajes las cicatrices físicas y emocionales de estas experiencias. La autora enfatizó su interés en reflejar cómo los niños, como símbolo del futuro, enfrentan peligros inmediatos debido a la incapacidad de los adultos para protegerlos.

También compartió detalles sobre el último cuento de Una música futura, titulado «Todo incluido». Este relato presenta un mundo donde los cruceros se convierten en herramientas de control poblacional, en los que salen cuatro y regresan tres. La autora reflexionó sobre la esperanza que aún puede mantenerse en situaciones extremas, simbolizada en el acto de seguir leyendo. Curiosamente, el libro fue publicado en 2020, coincidiendo con las noticias sobre cruceros llenos de personas infectadas al inicio de la pandemia, un paralelismo que le generó una fuerte inquietud.

La escritura como sintonía del entorno

Para Navia, la escritura a menudo refleja una conexión con lo que está «en el aire», una especie de intuición colectiva que, en ocasiones, parece predecir acontecimientos futuros. Esto se traduce en cuentos que no ofrecen un cierre definitivo, sino que dejan espacio para imaginar lo que está por venir.

En respuesta a una pregunta del público sobre su inspiración en Her de Spike Jonze, Navia explicó que, aunque aprecia la película, su mayor influencia provino de Lost in Translation de Sofia Coppola. Resaltó la belleza de los gestos pequeños, como la escena en la que Bill Murray toma el pie de Scarlett Johansson, describiéndola como un momento de profunda conexión corporal y emocional. Para ella, estos detalles encapsulan la sutileza que busca transmitir en su escritura.

Cierre del evento

Navia concluyó recomendando sus obras Una música futura y Kintsugi, disponibles en librerías independientes presentes en la feria, entre ellas la librería Dos Mangos, de la Fundación Círculo Abierto. Aunque no hubo tiempo para explorar a profundidad todos los temas de Kintsugi, destacó cómo este libro aborda la evolución de los personajes y las diferentes expresiones de los vínculos familiares y matrimoniales. Finalmente, animó al público a descubrir sus libros y expresó su gratitud por la conversación, dejando una reflexión sobre la conexión entre las historias, los gestos y las emociones humanas.

 

 

 

Sobre la Fundación Círculo Abierto

La Fundación Círculo Abierto trabaja desde el año 2010 en el diseño y ejecución de proyectos relacionados con educación y cultura. Su confianza en el lenguaje de las artes para construir y comunicar conocimiento ha sido el eje común de las experiencias que desarrolla con artistas tradicionales, contemporáneos, locales, nacionales, internacionales y comunidades diversas del territorio colombiano.

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