15 Ene Poética de los paisajes y el centro del mundo

Texto por: Jairo Echeverri García
El cuarto día de la Feria del Libro de Barranquilla, Atlántico y el Caribe (Filbac) contó con la participación de importantes voces indígenas de Colombia, quienes compartieron su visión de la cultura, la poesía y las lenguas originarias en una conversación moderada por Gabriela del Mar Abello.
La charla incluyó a Fredy Chikangana, poeta y oralitor quechua de la nación Yanakuna del Cauca, Hugo Jesús Jamioy, poeta del pueblo indígena Comenzá, y Vito Apüshana, escritor, investigador social y defensor de derechos humanos. En la primera parte del evento, los poetas compartieron sus relatos y reflexiones sobre la preservación de las lenguas indígenas y la conexión profunda que tienen con sus tierras, cosmovisiones y rituales.
El evento comenzó con una introducción en lengua indígena quechua, resaltando la conexión con los ancestros y la naturaleza. Freddy Chikangana, poeta y oralitor de la nación Yanakuna del Cauca, compartió su profundo respeto por los espíritus de las tierras de Barranquilla y destacó la importancia de preservar las tradiciones orales y la lengua quechua, conocida como runa simi (lenguaje humano). Freddy subrayó el impacto de la colonización en la pérdida de prácticas ancestrales, pero también el esfuerzo continuo por recuperar la lengua y las costumbres, como el uso de la coca en rituales y la conexión con la madre tierra.
La poesía y la palabra son herramientas fundamentales para fortalecer nuestra identidad y compartir las visiones del mundo de los pueblos originarios.
Preservación cultural y espiritualidad en los Yanakunas: La lengua quechua y sus tradiciones ancestrales
Fredy Chikangana, quien es originario de la zona sur de Colombia, especialmente del Cauca, destacó la importancia de la lengua quechua (Runa Simi), que sigue viva a pesar de ser desconocida para muchos en Colombia, a pesar de su presencia en varios países de América del Sur, como Perú, Bolivia, Ecuador y algunas zonas de Argentina. Además, mencionó los esfuerzos para fortalecer y recuperar esta lengua dentro de las comunidades indígenas, especialmente entre los Yanakunas.
En su intervención, Fredy relató cómo su comunidad ha preservado tradiciones orales y sabidurías ancestrales relacionadas con la hoja de coca, las cuales son clave en su cosmovisión. En la cultura Yanakuna, el mambeo (práctica de compartir la palabra a través del uso de la coca) es esencial, pues se cree que la palabra, junto con el fuego, ayuda a conectar con el mundo espiritual y a transmitir los mandatos ancestrales.
La narrativa también incluyó una reflexión sobre los tres mundos fundamentales en la cosmovisión de los Yanakunas: el Kaypacha (el mundo terrestre), el Hananpacha (el mundo de las estrellas) y el Uku Pacha (el inframundo, vinculado al agua y los seres creadores). Esta visión del mundo es profundamente espiritual y está relacionada con las ceremonias que celebran, como la fiesta del Qhapaq Raymi, que honra el ciclo de la tierra y el retorno de los niños al mundo natural, celebrando la vida y la conexión con la madre tierra. Esta es una celebración anual con rituales de bautizo, asignación de nombres en lenguas originarias, danzas y cantos. Este evento también busca reconectar a quienes desean recuperar nombres con significados ancestrales.
Fredy también mencionó las dificultades actuales que enfrenta su pueblo, como el conflicto territorial en el Cauca, donde las familias tienen que dividirse la tierra, una situación compleja debido a la violencia y el despojo de territorios. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, Fredy resaltó cómo el arte, la poesía y la recuperación de las lenguas ancestrales son caminos hacia la resistencia y la dignidad de los pueblos originarios.
Poesía, identidad y la conexión espiritual con la tierra
Por su parte, Hugo Jamioy, poeta del pueblo Camëntsá del Putumayo, narró cómo su comunidad se identifica como Camëntsá Biyá (hombres de aquí, con pensamiento y lengua propia). Explicó los desafíos históricos de contacto con la cultura occidental y el esfuerzo por mantener su lengua y tradiciones vivas. Hugo resaltó el poder de la poesía y la palabra como herramientas para fortalecer la identidad y compartir las visiones del mundo de los pueblos originarios.
También compartió su experiencia personal en relación con el proceso de colonización y el impacto de la educación occidental en las comunidades indígenas. Relató cómo, en su infancia, le cortaron el cabello en contra de su voluntad. Dejar crecer el cabello hasta los cinco años es un acto culturalmente significativo en su comunidad, pues el cabello es considerado un símbolo espiritual de sabiduría y conexión con lo divino. Este evento fue doloroso para él, ya que implicaba una desconexión con las enseñanzas de sus abuelos y la tradición ancestral de su pueblo.
Por su parte, Vito Apüshana destacó la importancia de la interculturalidad y la investigación social en el contexto de los pueblos originarios, haciendo énfasis en los procesos de estigmatización y reducción de la grandeza de las lenguas y culturas indígenas a través de la historia. En este sentido, habló de la necesidad de recuperar la dignidad de los pueblos indígenas y de su cultura, a través del conocimiento y la visibilidad.
Vito se enfocó en las identidades colectivas y la interculturalidad, subrayando el impacto de la narrativa y la tradición oral en la preservación de las culturas indígenas. Señaló que la poesía no solo es un vehículo de expresión, sino un medio para transmitir el conocimiento y el espíritu de las comunidades.
Habló de la construcción de una postura ante el mundo, vinculada a la naturaleza desde la perspectiva de los pueblos indígenas. También destacó que, en estos pueblos, el concepto de «naturaleza» no existe tal como lo concibe Occidente. La naturaleza es un espacio que incluye seres no humanos con los que los pueblos indígenas mantienen una relación integral. En sus cosmovisiones, el ser humano forma parte de un contorno universal, y la idea de «madre tierra» personifica el planeta desde una conexión profunda con el sentir, el dolor y los sueños de la vida cotidiana.

Resistencia cultural y la preservación de lenguas indígenas: Un llamado a la reflexión y el respeto por las tradiciones
Los pueblos indígenas, a través de sus relatos míticos y lenguas maternas, aportan esta visión. También abordó la importancia de la literatura y la oralidad en la preservación y transmisión de estos conocimientos. Hugo mencionó cómo la sociedad colombiana, durante más de 300 años de historia, ha atravesado contradicciones y desafíos, y destacó que la clave de la supervivencia y la resistencia de los pueblos indígenas radica en su modo de ser y su vínculo con la tierra. La manera de vivir de estos pueblos, unida a su identidad cultural, ha permitido que, incluso después de siglos de negación y asimilación forzada, los pueblos indígenas sigan vivos, con una identidad y cosmovisión propias.
Reflexionó también sobre el arte y la sensibilidad como herramientas claves para facilitar el entendimiento entre diferentes culturas, y cómo la nueva generación podría contribuir a vivir en un país que respete las diferencias. Al final, se mencionó la importancia de la lengua como una manifestación viva del territorio, que no solo representa un lugar físico, sino que es el reflejo de comunidades vivas que están presentes y activas en el mundo contemporáneo.
Este evento sirvió como un espacio para compartir, aprender y reflexionar sobre la vitalidad de los pueblos indígenas y la necesidad de respetar y reconocer sus saberes y valores, que siguen vivos y activos en la Colombia actual.
El evento, al ser un espacio de reflexión sobre las lenguas indígenas y las realidades de los pueblos originarios en Colombia, dejó un mensaje claro sobre la resistencia cultural, el valor de la poesía oral y la necesidad de la recuperación y preservación de las lenguas ancestrales como un acto de dignidad y resistencia ante la opresión histórica.
La lengua es una manifestación viva del territorio, que no solo representa un lugar físico, sino que refleja comunidades activas y presentes en el mundo contemporáneo.
La literatura como herramienta de reparación histórica y resistencia cultural
Finalmente, se recomendó a la audiencia incluir en sus lecturas a Amarilís López Esposito, autora chocoana de Vean, ve mis nanas negras, una obra que enriquece el panorama de la literatura afrocolombiana. Este conversatorio subrayó cómo la literatura puede ser una herramienta poderosa para la reparación histórica y la construcción de un futuro más equitativo e inclusivo.
Durante su participación en la Feria Internacional del Libro de Barranquilla (FILBAC), Jumko fue una de las autoras más aplaudidas y las que más preguntas generaron entre el público. Las preguntas reflejaron un profundo interés por los temas tratados en su libro y su perspectiva sobre la discriminación racial en América Latina.
Una de las primeras preguntas que le formularon estuvo relacionada con la representación de los dioses o figuras negras en la historia de México, específicamente sobre la figura de un dios negro que existió en el país, al cual se le atribuía el simbolismo de ser el cruce de caminos. Jumko explicó que esta figura podría haber sido parte de una estrategia utilizada por los colonizadores para reemplazar las creencias indígenas con la religión católica. Habló sobre cómo el sincretismo religioso en América Latina permitió que ciertas prácticas africanas se fusionaran con las tradiciones nativas, creando una nueva forma de espiritualidad que resistía las imposiciones del colonialismo.
Reflexiones finales y cierre
Gabriela del Mar Abello, moderadora del evento, aportó un enfoque reflexivo al conectar las prácticas espirituales y literarias con el contexto contemporáneo. Su experiencia en escritura, investigación y promoción de lectura enriqueció las discusiones, brindando una perspectiva integral sobre la importancia de integrar los saberes ancestrales con las realidades actuales.
Finalmente, la moderadora del evento, agradeció a los ponentes por compartir sus conocimientos y sabidurías ancestrales. Ella destacó la importancia de estos encuentros para fortalecer los lazos entre las culturas y para visibilizar la riqueza de las lenguas y las tradiciones orales que se han mantenido vivas a lo largo del tiempo.
El conversatorio concluyó con una invitación abierta a reflexionar sobre la diversidad cultural y la importancia de la lengua como puente para el entendimiento mutuo. Los participantes reafirmaron su compromiso de seguir utilizando la poesía y el arte como formas de resistencia y preservación de las culturas indígenas en América Latina.
Sobre la Fundación Círculo Abierto
La Fundación Círculo Abierto trabaja desde el año 2010 en el diseño y ejecución de proyectos relacionados con educación y cultura. Su confianza en el lenguaje de las artes para construir y comunicar conocimiento ha sido el eje común de las experiencias que desarrolla con artistas tradicionales, contemporáneos, locales, nacionales, internacionales y comunidades diversas del territorio colombiano.
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