Estamos hechos de historias

Imagen cortesía de Nong Vang

 

“El mundo está hecho de historias, no de átomos.” Muriel Rukeyser, The Speed of Darkness.

No necesitamos tragar las páginas de un libro o de muchos libros para estar llenos de historias. Tampoco necesitamos aprender las palabras de un diccionario o los datos de una enciclopedia, porque cada uno de nosotros somos una especie de biblioteca humana; es decir, un cuerpo y alma repleto de palabras.

Nacimos para narrar aquella primera vez en que se nos cayó un diente; o la mágica noche en que vimos una estrella fugaz. Nacimos para contar cómo nos sentimos cuando vemos a la persona que nos gusta o cuando nos dan un abrazo. Nacimos para inundar las calles de historias que dan testimonio de nuestra vida, de nuestro paso por el universo, de la existencia y, al mismo tiempo, para dar testimonio de la vida en cada pequeño objeto que habita el mundo o cada ser que cruza ante nuestros ojos.

 

Imagen cortesía de Quokkabottles

 

Pero los libros siempre tendrán un rol en nuestros caminos. Sin duda, el encuentro con los libros o con la voz de aquellos maestros que en voz alta nos contaban las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, nutrieron nuestro baúl de palabras y nos permitieron crear mundos más allá de los nacidos desde las experiencias, a través de las letras.

Cada libro que aterrizó en nuestras manos, nos  permitió comprender la vida que habita más allá de nosotros. Cada libro leído, nos llena de significados y cambia la forma en que nos conectamos con el mundo. Cada libro abierto, fue un abono a nuestra imaginación y una caja de herramientas para nuestra lengua.

Estamos hechos de historias que buscan perdurar en el tiempo. Historias que se vuelven una forma de micro-resistencia ante el paso del tiempo y la evolución del mundo. Somos, por naturaleza, contadores de historias y tenemos en nuestra sangre un pasado ancestral que nos llama a la oralidad y que al mismo tiempo nos invita al encuentro con el papel, para resguardar las palabras que se desbordan del alma.

Texto por: Anarel García, promotora de lectura de la Fundación Círculo Abierto

 

Entre libros

Entre Libros es el programa de acompañamiento a docentes de Instituciones educativas distritales, desde la literatura, de la Secretaría de Educación del Distrito de Barranquilla y Fundación Círculo Abierto.

El programa trabaja con 2 componentes principales:

1. Encuentros semanales con las maestras y maestros en los que se despliega la literatura, se explora en las necesidades del docente frente a su alumnado, cómo lograr que los atraviese la literatura, y se traza la ruta del acompañamiento.

2. Clubes de lectura mensuales con las niñas y niños, a cargo de las maestras beneficiarias del programa; cada grupo trabaja a lo largo de 7 clubes de lectura con un énfasis: ciencia ficción, narrativa gráfica, filosofía, literatura y alteridad, literatura y cine, entre otros. Sostener la conversación, estar presentes, ser a la vez arquitectos y anfitriones, es la motivación del equipo que participa en el programa.

Sobre la Fundación Círculo Abierto

La Fundación Círculo Abierto trabaja desde el año 2010 en el diseño y ejecución de proyectos relacionados con educación y cultura. Su confianza en el lenguaje de las artes para construir y comunicar conocimiento ha sido el eje común de las experiencias que desarrolla con artistas tradicionales, contemporáneos, locales, nacionales, internacionales y comunidades diversas del territorio colombiano.

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