Texto por Lía Patricia Ruiz Nuñez

Crear comunidades lectoras es uno de los principales objetivos de la Fundación Círculo Abierto, en colaboración con la Secretaría de Educación, dentro del marco del proyecto Entre LIbros. En este año 2023, los encuentros de apoyo a las maestras de transición se presentan como la oportunidad ideal para lograr este propósito. 

Como mediadoras de lectura, hemos diseñado espacios de acompañamiento para docentes en los cuales, en torno a un tema relacionado con los predictores de lectura, se abren momentos de intercambio no solo de conocimientos, sino también de experiencias vividas en el aula y en la vida cotidiana. Los predictores de la lectura son variables cuya medición, como su nombre lo indica, nos permite anticipar el rendimiento en las tareas de lectura en un futuro (De la Calle et al., 2021). 

Poniendo en el centro de nuestra labor la literatura y los predictores de lectura, que en este proyecto incluyen la conciencia fonológica, los conceptos de impresión y el conocimiento de las letras, comenzamos nuestro primer encuentro con las maestras proponiendo un ejercicio de respiración consciente. Este ejercicio nos transportó de vuelta a nuestra infancia, permitiéndonos recordar esos momentos en los que, como niños, nos acercamos por primera vez a la literatura, la lectura y aquellos que nos introdujeron a este mundo maravilloso. 

Escuchar a las maestras mientras recuerdan su infancia, hablan de sus ancestros, especialmente de sus padres y abuelos, y evocan a los docentes de los primeros grados, quienes fueron mediadores excepcionales y los inspiraron a seguir esta profesión y a cultivar su amor por la lectura y la literatura, crea un espacio perfecto para conocernos y reconocernos como mediadoras y amantes asiduas de la lectura. 

Algunos de los comentarios que surgen en este espacio revelan la importancia de la oralidad y los cuentos en la infancia de las maestras de transición del distrito. Las anécdotas sobre abuelas que cantaban arrullos, madres que entonaban canciones infantiles y enseñaban pequeñas poesías, abuelos que narraban cuentos de miedo en las vacaciones, maestras que compartían historias inspiradoras y docentes extranjeras que enseñaban versos en inglés, todos estos recuerdos son testimonio del impacto duradero de la lectura en sus vidas. 

Hoy, con un camino amplio y metas claras por delante, nos reconocemos a nosotras mismas como mediadoras de lectura y guardianas de nuestras propias historias de infancia relacionadas con la oralidad y la literatura. Nuestra tarea consiste ahora en crear espacios de acercamiento para los estudiantes de transición a través de textos escritos, audiovisuales y el arte, especialmente la música y la sonoridad del lenguaje. 

Estos espacios deben trascender y perdurar en las familias de los estudiantes de transición. Estamos seguras de que lograremos estas metas, garantizando así la transferencia de estas experiencias al ámbito educativo y familiar de los estudiantes de transición de las instituciones educativas de Barranquilla.