Texto por Anadelina Amado, promotora de lectura de la Fundación Círculo Abierto

Después de leer el libro de la escritora colombiana Elisa Mújica, La Expedición Botánica para Niños, ilustrado por Victoria Eugenia Acosta, llamó mi atención el tema de la voz interior, así como la forma clara y fluida en que la autora va relatando los dilemas y dificultades que tuvo que afrontar José Celestino Mutis para llegar a convertirse en científico. 

Dice Elisa  Mújica en un fragmento: “La voz interior es la vocación. Mutis sentía desde muy joven el deseo de llegar a ser sabio. Un hombre no es como un gato ni como un pato. El primero sabe, desde que abre los ojos, que su papel consiste en comerse los ratones. Se halla perfectamente equipado para eso, sin poner nada de su parte. El patito se lanza al agua apenas ve un charco. En tanto que el hombre para ser feliz necesita realizarse como científico, como músico, como poeta, como agricultor o como lo que quiera. Pero le toca hacerse él mismo. Muchas veces no es fácil. Al contrario. En la mayoría de los casos todo conspira para oponerse.” 

Este texto tan detallado sobre los problemas que tuvo Mutis para encontrar y fortalecer su vocación de científico, logra que los lectores nos sumerjamos en la narración. Nos hace sentir, página tras página, mucho más cercanos y familiarizados con uno de los seres más importantes que ha dado la humanidad y que desarrolló su vocación en Colombia, que entonces era la Nueva Granada.

El joven Mutis batalló por encontrar su vocación, enfrentando muchas adversidades y tomando decisiones que para él fueron claves. De esa forma logró que toda una generación de granadinos se propusieran también encontrar su propia vocación, hasta realizar entre todos el movimiento de independencia de España y la conversión de una nación colonizada en un nuevo país.  

Inspirada en esta lectura que me ha calado tan hondo, me propongo hacer transversal el tema de “La voz interior” en mis espacios de acompañamiento como promotora de lectura y tutora. A través de lecturas escogidas, de lo que les sucede a los personajes en cada historia y, mediante la metodología de la pregunta, de las reflexiones y de la interacción con otros lectores, los participantes irán descubriendo su vos interior. 

No obstante, tendremos que reflexionar sobre por qué razones a veces no la escuchamos. Ya sea por no saber descifrar los lenguajes de esa voz, o porque muchas veces, aunque nos hable, la desatendemos. Tal vez sea por físico miedo, por inseguridad o por desconfianza frente a nuestras propias capacidades y aptitudes, o quizá por falta de oportunidades y de orientación. Con la implementación de lúdicas que impliquen ritmo, concentración y trabajo en grupo, estimularemos la escucha y la observación, como un ejercicio previo que permita el autoanálisis y, seguramente, el hallazgo de su voz interior por parte de cada lector.