Marwan: el hogar de la memoria

Texto por Anabell Posada Ramírez

Sabemos que leer no siempre es un placer. No todas las lecturas están destinadas a hacernos sentir felicidad, no todas están llenas de humor o diversión. La buena literatura tiene además la capacidad de descolocarnos, de hacernos sentir miedo o rabia, de provocarnos llanto, en ocasiones, de conmovernos, incluso de hacernos confrontar o cuestionar nuestras propias ideas, creencias, pensamientos.

La buena literatura nos muestra ese otro lado de la vida apenas tangible. Es como si se nos develara un escenario que, a pesar de estar allí, frente a nuestros ojos, no hemos logrado alcanzar, no hemos comprendido del todo. Realidades que en medio de la cotidianidad no percibimos, o si las percibimos las ignoramos. 

El camino de Marwan, libro álbum escrito por Patricia de Arias e ilustrado por Laura Borrás, editorial Amanuta, es un libro sobre un niño. Sobre un pueblo, y se podría decir que, sobre la realidad actual. Asimismo, sobre la historia de la humanidad.

La humanidad siempre ha sido migrante. Todos somos migrantes de alguna manera. Migrantes, exiliados, desplazados, refugiados. Andamos en este mundo buscando nuestro lugar, como los pájaros haciendo nidos. Tal como ellos, como aves migratorias, también nosotros nos vamos, nos trasladamos, transitamos muchos lugares por diferentes razones.  

En la portada del libro, Marwan se nos muestra de espalda, mirando hacia un lado. Quizá pensando, recordando; no sabemos qué ve, qué siente, pero lo vemos allí. Un niño solitario de unos diez años sentado sobre maletas, y a su lado, un pájaro pequeño, casi imperceptible que acompañará la narración. Un niño y un pájaro. Un niño como un pájaro. 

¿Quién es Marwan?, ¿cuál es su camino?, ¿qué es un camino?, ¿se irá de viaje?, ¿hacia dónde mira?, ¿espera a alguien?, ¿qué esperará?, ¿viajará?, ¿por qué está solo?, ¿dónde está su madre y padre?, ¿tendrá hermanos? 

 

 

Un desierto. Se abre ante nosotros el libro y vemos a la derecha algo como sombras de personas con maletas y bolsos pesados casi al borde de la página. Y la voz de Marwan que camina como gigante. Inicia la narración, inicia el camino, e inicia al mismo tiempo el recuerdo.

Su camino es un viaje en doble vía: viaja hacia otra parte –para salvarse, para huir, para escapar- de igual forma, viaja hacia la memoria. Su historia personal y colectiva, la intimidad del hogar, un padre que en las noches cuenta cuentos; la remembranza de una madre que acompañará la soledad del desierto, la luz del sol del cuarto de infancia.

Un bolso que pesa como pesa el pasado, una maleta del tamaño de la memoria. La imagen del hogar de donde fue arrancado por la guerra, por la noche más larga y más oscura. 

A pesar de todo, siguen en él presentes las huellas del fuego de la morada, del territorio seguro, el espacio amoroso: un jardín, un gato, el abrazo del padre y la madre. Pero entonces llega la noche, llega la oscuridad: la guerra invade destruyéndolo todo.

Vemos miles de pies caminando, atravesando el desierto. Escuchamos la voz del niño cansado, que anda y anda empujado por el poder del recuerdo, por el hogar de la memoria, eso que nadie nunca podrá quitarle. Su fuerza es la memoria. 

El libro es la evocación por lo perdido y la posibilidad de reconstruir un presente. La nostalgia del hogar, el desarraigo, la orfandad. El Camino de Marwan es la fragmentación de los migrantes: ese estar en dos partes al mismo tiempo, es vivir a dos tiempos, pasado y presente. 

Marwan es un desplazado, un exiliado, un niño migrante que es despojado de su tierra. No mirar atrás le dicen las voces, seguir adelante. El libro es la pregunta por todo aquello que cargamos dentro de nosotros cuando nos vamos lejos buscando otros horizontes, nuevas oportunidades. Todo lo que no cabe en la maleta, pero guardamos en el corazón. 

El camino de Marwan es la memoria que sostiene las infancias. Es un niño recordando el amor de su familia y el fuego del hogar. La voz maternal siempre presente. Es evocar una realidad mundial, cercana, injusta y cruel.

El libro revela ese despojamiento, la injustica hacia infancias que merecen y tienen derecho a la libertad, al cobijo, al amor y al cuidado. Una hermosa e intensa lectura sobre la añoranza por el hogar, la evocación de lo que dejamos atrás, pero también, sobre la esperanza inquebrantable de un niño valiente que salvaguarda la memoria como su territorio más preciado. 

 

Entre libros

Entre Libros es el programa de acompañamiento a docentes de las Instituciones educativas distritales, desde la literatura, de la Secretaría de Educación del Distrito de Barranquilla (SED) y la Fundación Círculo Abierto (FCA).

El programa trabaja con niñas y niños de las IED de Barranquilla, elegidas bajo los criterios de la SED, en la experiencia de la lectura y la escritura, en una inmersión en la literatura compuesta por clubes de lectura especializados con artistas, acceso a una biblioteca digital de literatura infantil y juvenil, asistencia a foros de apreciación de literatura con personas expertas en literatura infantil y juvenil, tutorías semanales con niñas y niños y un PodCast semanal de literatura que se irradia por Vokaribe 89,6 FM en Barranquilla y se puede escuchar en las redes de la SED y el SoundCloud de Círculo Abierto.

Sobre la Fundación Círculo Abierto

La Fundación Círculo Abierto trabaja desde el año 2010 en el diseño y ejecución de proyectos relacionados con educación y cultura. Su confianza en el lenguaje de las artes para construir y comunicar conocimiento ha sido el eje común de las experiencias que desarrolla con artistas tradicionales, contemporáneos, locales, nacionales, internacionales y comunidades diversas del territorio colombiano.

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